Grandes enfermedades por causas mínimas

Me llevé una grata sorpresa al comprobar el gran interés que suscitó la publicación del artículo sobre Medicina Manual, lo que me ha llevado a ahondar sobre este tema y sobre otras subespecialidades médicas menos conocidas pero no por ello menos eficaces.


Todas estas subespecialidades médicas intentan ver al paciente como un todo, no como partes enfermas, por eso muchas veces se busca el origen de la enfermedad o del dolor lejos de donde éste se presenta. Además de la predisposición genética de cada uno, el cuerpo va acumulando envites de la vida (infecciones, sufrimiento emocional, traumatismos, etc…) hasta que llega un momento en el que ya no puede más y, por causas mínimas, aparecen grandes dolores o enfermedades.

 

Es como un vaso que se colma de agua sin que se caiga nada pero a la siguiente gota se derrama sin poder evitarlo.

 

Por tanto, deberemos encontrar la causa inicial que ha desencadenado semejante reacción por algo tan pequeño. De ahí la importancia de utilizar el tiempo necesario en hablar con el paciente y de una exploración clínica muy minuciosa, ambos encaminados a encontrar esa causa y poder atajarla.


La forma de vida moderna con su estrés, sus prisas, su comida rápida, sus preocupaciones, el contacto con las ondas electromagnéticas, el uso de cientos de diferentes productos químicos en cosmética, limpieza del hogar, etc… favorecen todo lo mencionado propiciando la aparición cada vez más frecuente de enfermedades como la diabetes y las alergias y de dolores, en especial los de “huesos”, en gente cada vez más joven. Estos dolores pueden beneficiarse de estos tratamientos médicos de los que hablamos.


Además de la Medicina Manual, a la que dedicaremos otro capítulo completo, existen otras terapias que basan su forma de actuación de diferentes modos pero con el mismo fin. La Terapia Neural es una de ellas..